- Raquel F. Valdivia
- Consejos para piscinas
Guía básica para saber cómo elegir un clorador salino
Te contamos cómo elegir un clorador salino según tus necesidades
Si estás pensando en comprar un clorador salino para tu piscina y despedirte de cloro para siempre... ¡Estás en el lugar adecuado! Desde nuestra tienda online de accesorios de piscina te contamos cómo elegir un clorador salino según tus necesidades.
Antes de elegir un clorador salino resulta interesante conocer un poco mejor en qué consiste este equipo de piscina, cómo funciona o qué tipos de cloradores salinos encontramos en el mercado. Además, en este otro post te contamos cómo elegir un robot limpiafondos para tu piscina.
¿Qué es un clorador salino?
Un electrolizador o clorador salino es la máquina que permite la desinfección del agua de la piscina mediante un proceso de electrólisis. Este proceso se basa en aprovechar el cloro que se encuentra de manera natural en la sal común, en este caso para mantener el agua de la piscina libre de gérmenes y bacterias dañinas.
La electrólisis que se produce en el clorador salino transforma con ayuda de electricidad, la sal común que previamente hemos echado en el agua de la piscina, un gran desinfectante natural. Dentro del clorador se descompone la sal y se extrae el cloro natural para la piscina, con lo que el agua que entra en él sale limpia y lista para su uso.
La cloración con sal tiene muchas ventajas, lo que ha incrementado su venta en los últimos años. Por ejemplo este desinfectante natural brinda a los usuarios un agua de gran calidad, sin residuos ni sustancias tóxicas, sin hongos y sin microorganismos. Y lo mejor de todo es que lo consigue con el cloro natural presente en la sal, sin tener que recurrir al cloro químico, ni a todas las desventajas de usar este otro desinfectante de piscina tan dañino para los ojos y la piel.
¿Cómo funciona un clorador salino?
Los cloradores salinos tienen un funcionamiento sencillo y cómodo para el usuario.
¿Dónde se instala el clorador salino? Los equipos que componen el clorador salino irán instalados junto a la depuradora de tu piscina. Por lo que se deberá comprobar que los tubos donde se colocan estos equipos tienen la longitud y el espacio necesario.
Para aprovechar las ventajas de la cloración salina, el agua de la piscina deberá estar a una temperatura de al menos 15º.
Se añade la sal directamente a la piscina, más o menos 5kg de sal por cada metro cúbico de agua o 3 kg en el caso de cloradores pequeños. Luego accionaremos la bomba depuradora de la piscina para que la sal se disuelva antes de poner en marcha el clorador.
Los clonadores de medio o gran tamaño pueden funcionar durante ocho horas diarias para mantener la piscina perfecta.
Cuando el agua ya tiene la sal disuelta, pasa por un filtro y llega al clorador, donde tiene lugar el proceso de electrólisis.
El cloro que resulta de esta función, se encarga de desinfectar y purificar el agua en el clorador. En este punto se destruyen las bacterias, patógenos, algas y otros residuos orgánicos que puedan encontrarse en el agua.
Durante este proceso de desinfección, el pH del agua deberá estar entre 7,2 y 7,6.
Para terminar con el funcionamiento de un clorador salino, el agua limpia vuelve a la piscina, donde el cloro creado se combina con el sodio, formando sal y volviendo a repetirse el mismo proceso.
Este ciclo se mantiene de forma constante, mientras tanto, la piscina puede usarse sin problema.
Elegir un clorador salino según el volumen de tu piscina
Uno de los factores que deben valorarse para elegir un clorador salino adecuado y disfrutar de una piscina siempre perfecta, es el volumen de la piscina.
El volumen máximo de agua tratada es el factor determinante para elegir un clorador de sal, ya que la producción de cloro se calculará según este volumen.
Para conocer el volumen de la piscina, se multiplica el largo por el ancho y por el fondo, y se mide en metros cúbicos por hora.
Piscinas hasta 20 m3. En piscinas pequeñas será suficiente con tener un clorador básico. Ya que en estos casos sólo se necesita una pequeña producción de cloro para un buen mantenimiento del agua. Si tu piscina ronda los 20 m3, se podrá elegir un modelo de clorador salino que ofrezca una producción de 5 g/hora.
Piscinas hasta 50 m3. En piscinas medianas, de hasta 50 m3, recomendamos elegir un equipo que proporcione una producción de unos 10 g/h aproximadamente.
Piscinas de entre 50 y 100 m3. Para piscinas grandes, los cloradores salinos deberán proporcionar al menos hasta 25 g/h.
Cuando se elige un clorador de un rendimiento menor al recomendado puede ser contraproducente. Ya que cuando esto ocurre se fuerza el funcionamiento del equipo y hacemos que se prolongue su tiempo de uso para obtener el resultado deseado.
Además de estos modelos de clorador de piscina existen otros equipos de mayor potencia, especialmente diseñados para piscinas públicas y piscinas comunitarias.
Claves pasa usar sal en la piscina
En una piscina con clorador salino encontramos una salinidad ocho veces inferior a la que se da en el agua del mar.
La sal sólo se echará al inicio de la temporada y después el equipo de cloración se encarga de producir el cloro natural reutilizando la sal ya existente. Con el uso de los clonadores salinos deberán seguir controlándose los niveles de cloro y pH, especialmente porque la sal tiende a subir el pH, por lo que hay que controlarlo para que esté siempre entre 7,2 y 7,6.
Se aconseja programar el clorador durante las horas de más calor y más uso, ya que es en este momento cuanto más hace falta que el cloro haga su acometido.
En zonas muy cálidas, se necesitará un clonador más potente y que permanezca activo durante más tiempo.
¿Dónde comprar clorador de piscinas?
¿Qué es un clorador salino?
Un electrolizador o clorador salino es la máquina que permite la desinfección del agua de la piscina mediante un proceso de electrólisis. Este proceso se basa en aprovechar el cloro que se encuentra de manera natural en la sal común, en este caso para mantener el agua de la piscina libre de gérmenes y bacterias dañinas.
La electrólisis que se produce en el clorador salino transforma con ayuda de electricidad, la sal común que previamente hemos echado en el agua de la piscina, un gran desinfectante natural. Dentro del clorador se descompone la sal y se extrae el cloro natural para la piscina, con lo que el agua que entra en él sale limpia y lista para su uso.
La cloración con sal tiene muchas ventajas, lo que ha incrementado su venta en los últimos años. Por ejemplo este desinfectante natural brinda a los usuarios un agua de gran calidad, sin residuos ni sustancias tóxicas, sin hongos y sin microorganismos. Y lo mejor de todo es que lo consigue con el cloro natural presente en la sal, sin tener que recurrir al cloro químico, ni a todas las desventajas de usar este otro desinfectante de piscina tan dañino para los ojos y la piel.
¿Cómo funciona un clorador salino?
Los cloradores salinos tienen un funcionamiento sencillo y cómodo para el usuario.
¿Dónde se instala el clorador salino? Los equipos que componen el clorador salino irán instalados junto a la depuradora de tu piscina. Por lo que se deberá comprobar que los tubos donde se colocan estos equipos tienen la longitud y el espacio necesario.
Para aprovechar las ventajas de la cloración salina, el agua de la piscina deberá estar a una temperatura de al menos 15º.
Se añade la sal directamente a la piscina, más o menos 5kg de sal por cada metro cúbico de agua o 3 kg en el caso de cloradores pequeños. Luego accionaremos la bomba depuradora de la piscina para que la sal se disuelva antes de poner en marcha el clorador.
Los clonadores de medio o gran tamaño pueden funcionar durante ocho horas diarias para mantener la piscina perfecta.
Cuando el agua ya tiene la sal disuelta, pasa por un filtro y llega al clorador, donde tiene lugar el proceso de electrólisis.
El cloro que resulta de esta función, se encarga de desinfectar y purificar el agua en el clorador. En este punto se destruyen las bacterias, patógenos, algas y otros residuos orgánicos que puedan encontrarse en el agua.
Durante este proceso de desinfección, el pH del agua deberá estar entre 7,2 y 7,6.
Para terminar con el funcionamiento de un clorador salino, el agua limpia vuelve a la piscina, donde el cloro creado se combina con el sodio, formando sal y volviendo a repetirse el mismo proceso.
Este ciclo se mantiene de forma constante, mientras tanto, la piscina puede usarse sin problema.
Elegir un clorador salino según el volumen de tu piscina
Uno de los factores que deben valorarse para elegir un clorador salino adecuado y disfrutar de una piscina siempre perfecta, es el volumen de la piscina.
El volumen máximo de agua tratada es el factor determinante para elegir un clorador de sal, ya que la producción de cloro se calculará según este volumen.
Para conocer el volumen de la piscina, se multiplica el largo por el ancho y por el fondo, y se mide en metros cúbicos por hora.
Piscinas hasta 20 m3. En piscinas pequeñas será suficiente con tener un clorador básico. Ya que en estos casos sólo se necesita una pequeña producción de cloro para un buen mantenimiento del agua. Si tu piscina ronda los 20 m3, se podrá elegir un modelo de clorador salino que ofrezca una producción de 5 g/hora.
Piscinas hasta 50 m3. En piscinas medianas, de hasta 50 m3, recomendamos elegir un equipo que proporcione una producción de unos 10 g/h aproximadamente.
Piscinas de entre 50 y 100 m3. Para piscinas grandes, los cloradores salinos deberán proporcionar al menos hasta 25 g/h.
Cuando se elige un clorador de un rendimiento menor al recomendado puede ser contraproducente. Ya que cuando esto ocurre se fuerza el funcionamiento del equipo y hacemos que se prolongue su tiempo de uso para obtener el resultado deseado.
Además de estos modelos de clorador de piscina existen otros equipos de mayor potencia, especialmente diseñados para piscinas públicas y piscinas comunitarias.
Claves pasa usar sal en la piscina
En una piscina con clorador salino encontramos una salinidad ocho veces inferior a la que se da en el agua del mar.
La sal sólo se echará al inicio de la temporada y después el equipo de cloración se encarga de producir el cloro natural reutilizando la sal ya existente. Con el uso de los clonadores salinos deberán seguir controlándose los niveles de cloro y pH, especialmente porque la sal tiende a subir el pH, por lo que hay que controlarlo para que esté siempre entre 7,2 y 7,6.
Se aconseja programar el clorador durante las horas de más calor y más uso, ya que es en este momento cuanto más hace falta que el cloro haga su acometido.
En zonas muy cálidas, se necesitará un clonador más potente y que permanezca activo durante más tiempo.
¿Dónde comprar clorador de piscinas?
En Mundo Piscina Online, nuestra tienda online de robots y productos para piscina, encontrarás el mejor clorador salino calidad precio. Si tienes dudas, o no sabes qué modelo de clorador elegir, contacta con nosotros aquí y estaremos encantados de asesorarte.
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